La ministra del Interior recalcó que el diálogo sigue siendo la parte fundamental de la estrategia del Gobierno en el sur del país y sobre el proceso constitucional afirmó que debe contener una modalidad de reconocimiento a los pueblos originarios.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la ministra del Interior Carolina Tohá se refirió a la actualidad política y lo que han sido sus primera semanas encabezando el gabinete del Presidente Gabriel Boric.
“Lo que está pasando en esta etapa en el Gobierno es una mirada del momento que nos toca vivir, que es distinto del que estaba previsto, los planes apuntaban a que en esta etapa habría una nueva constitución aprobada por la ciudadanía y que al Gobierno le iba a tocar liderar su implementación, pero en lugar de eso lo que sucede es que se reabre la discusión constitucional, ese proceso va a acompañar el desarrollo de Gobierno y el Gobierno tiene que empezar a avanzar en los compromisos que tiene el programa del Presidente Boric con la ciudadanía”, señaló la ministra Tohá en relación al proceso político que comenzó con su arribo al Gobierno.
Respecto de las complejidades que representa para el cumplimiento del programa la composición actual del Congreso, la ministra del Interior señaló que “se requiere un tipo de política adaptada a esa realidad, pero es posible sacar adelante el programa porque estas reformas tuvieron un apoyo mayoritario de la ciudadanía cuando votaron por el Presidente Boric“.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, la ministra Tohá agregó que “el problema es que hay que construir esos factores de posibilidad. Hay que recordar que en todos estos años han sido muy escasos los momentos en que los gobiernos han tenido mayoría en el Parlamento, entonces, nosotros tenemos un sistema político que hace difícil que los presidentes tengan mayoría en el Parlamento, entonces, la habilidad de las coaliciones es encontrar la manera de abrir paso a las reformas a pesar de la dificultad”.
Respecto del presupuesto propuesto por el Gobierno, afirmó que “el cambio principal está en la manera distinta que hay para orientar los recursos. No podemos hacer más de lo mismo, en primer lugar, porque hay una apuesta estratégica de generar capacidades en el Estado para enfrentar el crimen organizado, que es el tipo de delincuencia que estamos viviendo hoy. Requerimos un Estado mucho más sofisticado y más articulado”.
En esa línea, la jefa de gabinete recalcó que “los recursos que se están generando están alojados en distintas instituciones y ligados a estrategias que se definen en estos consejos contra el crimen organizado, por lo tanto, son recursos para estrategias transversales”.
Sobre el conflicto que se vive en la Araucanía, la secretaria de Estado señaló que “lo que nosotros fuimos a hacer al sur fue anunciar una estrategia de trabajo que no tiene nada que ver con la militarización. Lo que hace esa estrategia es decir que el estado de emergencia es simplemente para la emergencia pero no es la salida que nosotros proponemos”.
La ministra recalcó que “uno de los primeros problemas a los cuales deben hacer frente, tiene relación con “las brechas que tiene esa región respecto al resto del país en materia de desarrollo”, y en segundo lugar, puntualizó en “el diálogo político, nosotros entendemos que en la región se requiere un acuerdo respecto a cómo vamos a convivir entre el conjunto de la comunidad y el pueblo mapuche que vive en la zona, y cómo vamos a convivir significa en primer lugar un acuerdo de cómo vamos a resolver el problema de tierras”.
Respecto de la posibilidad de dialogar con aquellos grupos que han optado por quedarse al margen de la ley, la ministra sostuvo que “puede que llegue el momento en que esos diálogos existan, en la actualidad no existen porque los grupos que están en esa posición no tienen interés de participar en estos diálogos, sin embargo, las comunidades indígenas dentro de las cuales muchas veces se generan estos grupos, en general están muy disponibles a participar en el diálogo y las autoridades ancestrales mapuche han mostrado una apertura de participar en estos diálogos, entonces es la comunidad del pueblo indígena con la que el Estado debe relacionarse“.
Por último se refirió a la discusión constitucional para elaborar una nueva carta fundamental, en ese sentido, dijo que el diálogo político “nos va a permitir también ver como podríamos iluminar, no resolver, pero iluminar la discusión constitucional, porque la nueva Constitución va a tener que tener alguna modalidad de reconocimiento de los pueblos indígenas, de incorporación de su voz en la vida nacional, de participación política adecuada, cosa que la Constitución actual no tiene”.