La Corte de Apelaciones de Temuco acogió los argumentos de la Fiscalía y confirmó la prisión preventiva de Eduardo Cole González, de 62 años, propietario del local angolino “Cole Armería”, quien es investigado por el delito de tráfico ilícito de municiones, sancionado en la Ley N° 17.798 sobre Control de Armas.
El imputado fue detenido el pasado 7 de noviembre en Angol, cuando vendía 400 municiones calibre 38 (de revólver) y 150 calibre 44 (rifle) a Daniel Queipul Pallaleo (22) y su padre Sebastián Queipul Marillán (48), ambos con domicilio en Temucuicui, en la suma de $600.000 que estos últimos pagaron en efectivo.
En la diligencia practicada por la Fiscalía de Alta Complejidad y la Brigada de Crimen Organizado de la PDI además del comerciante y los compradores fue detenido un cuarto sujeto con domicilio en Collipulli, identificado como Gustavo Alarcón Reyes (25), quien actuaba como intermediario en la venta ilícita de municiones.
Los cuatro quedaron en prisión preventiva, pero las defensas solo pidieron modificar la medida cautelar del armero Eduardo Cole, lo que fue rechazado por las corte, explicó el fiscal de alta complejidad Enrique Vásquez.
“La Corte de Apelaciones de Temuco confirmó en una decisión unánime la prisión preventiva que pesa en contra de la persona formalizada por tráfico de municiones previsto y sancionado en la Ley de Control de Armas con una pena que alcanza los 10 años de cárcel”.
El persecutor destacó que el tribunal tuvo en cuenta en su resolución la gravedad de los hechos, considerando que el armero fue detenido vendiendo municiones que iban a ser utilizadas ese mismo día en Ercilla, como se desprende de una escucha telefónica autorizada judicialmente del teléfono de Alarcón, que fue exhibida en la audiencia de formalización.