Un pastor evangélico de Temuco, Octavio Andrés Curín Ancali, fue condenado a 10 años y 1 día de prisión por el delito de abuso sexual reiterado en contra de una menor de edad. El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco dictó la sentencia, tras un proceso que comenzó en 2021 y que evidenció los abusos cometidos por el acusado entre los años 2017 y 2019.
La víctima, que en el momento de los hechos tenía entre 10 y 12 años, era vista por sus padres como una niña que se encontraba bajo la guía espiritual del pastor Curín Ancali. El acusado aprovechó esta confianza para cometer los abusos, tanto al interior de la Iglesia Pentecostal del Sector Amanecer de Temuco, como en su propio domicilio.
La Fiscalía presentó pruebas contundentes que demostraban la reiteración de los abusos, incluyendo testimonios de la víctima y otras personas que corroboraron los hechos. En la sentencia, el tribunal señaló que el acusado “abusó de su posición de confianza” y que “los actos cometidos fueron especialmente graves”. El abogado defensor del pastor Curín Ancali apeló la sentencia, argumentando que las pruebas presentadas por la Fiscalía no eran suficientes para condenar a su cliente. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones confirmó la condena en segunda instancia.
La noticia ha causado gran conmoción en la comunidad de Temuco, especialmente dentro de la Iglesia Pentecostal del Sector Amanecer. La condena es un ejemplo de la importancia de denunciar cualquier tipo de abuso sexual, sin importar el contexto o la posición de quien lo comete.