El país cerró el primer semestre de este año con una preocupante tasa de ocupación informal del 28,2%, lo que representa un alza de un punto porcentual respecto al año 2023, según un informe del Observatorio Económico y Social de la Universidad de La Frontera, citado por Diario Financiero. La informalidad laboral continúa siendo un desafío significativo en el panorama económico chileno, con más de 2.6 millones de personas trabajando en condiciones informales en todo el territorio.
De acuerdo con el estudio, 11 de las 16 regiones del país exhibieron una tasa de ocupación informal superior al 30% durante el periodo abril-junio de 2024. La Región de La Araucanía se destacó como la más afectada, registrando una tasa de informalidad del 38,1%, casi 10 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Esto significa que aproximadamente cuatro de cada 10 trabajadores en esta región se desempeñan en empleos informales, sin acceso a beneficios laborales formales.
Ñuble y Maule siguen a La Araucanía en la lista de regiones con mayor informalidad, con tasas del 37,7% y 33,2%, respectivamente. Estas cifras reflejan una tendencia preocupante en el sur del país, donde la falta de empleo formal es más acentuada, afectando a un gran número de trabajadores y sus familias.
La informalidad laboral es un problema estructural que implica la ausencia de contratos formales, beneficios sociales y seguridad laboral, lo que deja a una gran parte de la población en situación de vulnerabilidad. Este fenómeno no solo impacta negativamente en la calidad de vida de los trabajadores, sino que también limita el desarrollo económico y la capacidad de los gobiernos regionales para generar ingresos a través de impuestos.
El aumento de la informalidad en el país subraya la necesidad de implementar políticas públicas que fomenten la creación de empleos formales y mejoren las condiciones laborales, especialmente en las regiones más afectadas. Las autoridades y el sector privado están llamados a trabajar juntos para abordar este desafío y reducir la brecha entre el empleo formal e informal en Chile.
Imagen de contexto: Agencia Uno.