El Hospital de Villarrica se encuentra en el centro de la controversia tras el fallecimiento de un niño de 8 años, ocurrido el pasado domingo 11 de agosto, debido a lo que la familia del menor denuncia como un diagnóstico equivocado. En respuesta a la tragedia, el centro de salud ha emitido un comunicado lamentando profundamente lo sucedido y anunciando la realización de una auditoría médica para esclarecer los hechos.
Según el Servicio de Salud Araucanía Sur (SSAS), “El Hospital de Villarrica lamenta profundamente el sensible fallecimiento de un paciente de ocho años, quien ingresó el día domingo 11 de agosto a la Unidad de Emergencia Hospitalaria del establecimiento en estado grave”. La institución confirmó que el niño había acudido previamente al servicio de urgencias el 9 de agosto, donde fue evaluado por un médico, quien realizó un examen físico, administró medicamentos y dio instrucciones para continuar el tratamiento en casa. “Se explicaron los signos de alarma a los familiares”, agregó el SSAS.
Sin embargo, 48 horas después, el menor fue llevado nuevamente al hospital en condiciones críticas. Pese a los esfuerzos del equipo médico, que incluyeron procedimientos de reanimación cardiopulmonar avanzada y el uso de drogas vasoactivas durante más de una hora, no se logró salvar la vida del niño. “Pese a los procedimientos de reanimación… no se logró una respuesta favorable”, concluyó el comunicado.
La familia del menor ha denunciado una presunta negligencia médica, alegando que el niño fue enviado a casa a pesar de presentar un cuadro de torsión intestinal, una condición que requiere atención inmediata. La subdirectora médica del hospital, doctora Fabiola Ríos Heldt, confirmó que “se realizará una auditoría médica para recabar más información sobre los procedimientos realizados, en contexto de sus atenciones de salud”.
La doctora Ríos también expresó que el hospital lamenta “profundamente” lo ocurrido y subrayó los esfuerzos realizados por el equipo médico. Además, el centro de salud manifestó “su total disposición a colaborar en eventuales instancias investigativas” para esclarecer los hechos y determinar si hubo algún tipo de error o negligencia en el tratamiento del menor.
Este caso ha conmocionado a la comunidad local y ha puesto en el foco de atención la calidad de la atención médica en situaciones críticas, en particular en la atención de niños, quienes son especialmente vulnerables a diagnósticos y tratamientos inadecuados. La investigación que llevará a cabo el hospital será crucial para determinar la verdad y para prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir.