La Compañía General de Electricidad (CGE) sigue enfrentando un problema grave debido al robo de cables en sus instalaciones en las diversas regiones donde presta servicio. Según un comunicado de la empresa, entre enero y junio de 2024 se registraron 192 episodios de robos en redes de media y baja tensión, con un total de 58.304 metros de cable de cobre sustraído, lo que equivale a 58,3 km.
En la región de La Araucanía, se han reportado 10 incidentes de este tipo durante el mismo período, resultando en la sustracción de 3.297 metros de cable de cobre por parte de bandas criminales.
Francisco Jaramillo, subdirector de operaciones de CGE, expresó su preocupación por esta situación. “El robo de cables sigue siendo un problema relevante en la calidad de suministro y hoy, a diferencia de lo que pasaba hace unos años, está asociado al crimen organizado. Estas bandas son delictuales que cuentan con modus operandi desarrollados y que se van moviendo entre las regiones, buscando donde pueden cometer estos delitos y causar el mayor daño”, afirmó Jaramillo.
Jaramillo también destacó el impacto negativo de estos robos en el servicio eléctrico. “El perjuicio que provocan estas bandas delictuales no es solo a la infraestructura, sino también a la calidad y continuidad del servicio eléctrico para miles de clientes a lo largo de la zona de concesión de CGE”, agregó.
Estos robos representan pérdidas materiales significativas para la compañía y causan interrupciones en el suministro eléctrico, afectando a miles de usuarios. CGE está trabajando en colaboración con las autoridades para combatir este delito y proteger sus instalaciones. La empresa hace un llamado a la comunidad para que denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con el robo de cables, con el fin de prevenir estos delitos y asegurar un suministro eléctrico confiable y seguro.