El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol ha condenado a A.A.S.A., un sujeto identificado por sus iniciales, a una pena de siete años de prisión por el delito tentado de femicidio íntimo, ocurrido en 2023 en la localidad de Traiguén.
El fallo unánime del tribunal también incluyó una condena adicional de 541 días de presidio por desacato y 61 días por maltrato de obra a un miembro de la Policía de Investigaciones en funciones, causándole lesiones leves.
Según los antecedentes presentados en el juicio, el tribunal estableció que el 10 de septiembre del año pasado, el acusado se dirigió al domicilio de su expareja. Al notar su presencia, la víctima salió de la vivienda y se subió a su vehículo. A.A.S.A. abrió la puerta del piloto, se subió al vehículo y empujó a la víctima hacia el asiento del copiloto. En un intento por salvarse, la mujer descendió del automóvil, pero el acusado, con la intención de causarle la muerte, aceleró y la aplastó contra un muro de madera de un almacén cercano. El impacto causó un agujero en la empalizada, lo que permitió a la víctima escapar con lesiones de carácter leve.
Días después, el condenado agredió a un subinspector de la Policía de Investigaciones, quien se encontraba en ejercicio de sus funciones. Según el tribunal, A.A.S.A. atacó al oficial “con diversos golpes de puño y pie en distintas partes del cuerpo, causándole lesiones leves”.
Asimismo, se comprobó que A.A.S.A. incumplió una resolución judicial que le prohibía acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo, estudio o cualquier lugar que ella frecuentara.
El tribunal ordenó que se tomen muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética y su incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.
Este veredicto subraya la firme postura del sistema judicial chileno en la lucha contra la violencia de género y el cumplimiento de las órdenes judiciales, destacando la importancia de proteger a las víctimas y asegurar que los perpetradores enfrenten las consecuencias de sus actos.