En un fallo que marca un precedente en la lucha contra los delitos sexuales en el ámbito de la salud, el Tribunal de Garantía de Temuco condenó a Carlos Riadi Marín, kinesiólogo que ejercía en la Clínica ICOS, a una pena de 4 años de presidio con libertad vigilada intensiva. Esta decisión llega tras un juicio abreviado en el que el acusado aceptó su responsabilidad en los hechos denunciados por la Fiscalía.
Los abusos cometidos por Riadi Marín se produjeron entre 2018 y mayo de 2023, afectando a cuatro pacientes durante sesiones de kinesiología en su consulta ubicada en calle Lago Puyehue 1750, Temuco. Según los detalles de la acusación, el kinesiólogo se aprovechó de la vulnerabilidad de sus pacientes, quienes se encontraban incapacitadas para defenderse mientras estaban recostadas en la camilla. Durante estas sesiones, realizó actos de connotación sexual, incluyendo tocamientos indebidos en las zonas genital y glútea por debajo de la ropa.
El fiscal Juan Pablo Gerli, encargado del caso, explicó la dinámica previa al juicio: “Antes de llegar al procedimiento abreviado, nos reunimos con las víctimas y sus abogados para conocer su voluntad. De esa manera pudimos solicitar esta audiencia y llevar a cabo este procedimiento abreviado, que culminó con una condena contra el acusado. También evitamos la revictimización”, destacó.
Además de la condena de prisión, el tribunal impuso a Riadi Marín la prohibición de acercarse a las víctimas o visitar sus domicilios, lugares de trabajo o estudio. Esta medida busca garantizar la seguridad y el bienestar emocional de las afectadas.