En una historia que conmueve hasta lo más profundo, Camila y Marcos están realizando una travesía épica para salvar la vida de su hijo Tomás, un niño de tan solo 5 años que lucha contra la Distrofia Muscular de Duchenne, una enfermedad neuromuscular degenerativa. El medicamento que podría detener la progresión de esta enfermedad tiene un precio exorbitante: $3.500 millones. Sin embargo, esta valiente pareja no está dispuesta a rendirse sin luchar.
Según informes del diario El Austral de Temuco, Camila Gómez, una enfermera dedicada, y su esposo Marcos, han emprendido una caminata de 1.300 kilómetros desde Ancud hasta Santiago, con el objetivo de recaudar fondos a través de donaciones para costear el tratamiento vital de su hijo. Tomás recibió el devastador diagnóstico de Distrofia Muscular de Duchenne en marzo pasado, y desde entonces la familia ha estado en una carrera contra el tiempo.
La terapia que podría marcar la diferencia en la vida de Tomás debe administrarse antes de que cumpla seis años en octubre, lo que convierte este viaje en una urgencia desesperada. La familia tiene un vínculo especial con Temuco, donde vivieron durante 4 años y donde Tomás asistió al colegio George Chaytor, lo que agrega una capa adicional de emotividad a esta historia.
En medio de la lluvia y el desafío físico, Camila, Marcos y Tomás se convierten en un símbolo de esperanza, determinación y amor inquebrantable. Su travesía no solo es una búsqueda desesperada de fondos, sino también un recordatorio conmovedor de la fuerza del espíritu humano y el poder del amor de una familia. Su historia inspira a todos a nunca rendirse, incluso en los momentos más oscuros, y a luchar con todas sus fuerzas por lo que más importa: la vida de un ser querido.