En la tranquila localidad de Labranza, Temuco, la tarde-noche del pasado miércoles se vio marcada por un voraz incendio forestal denominado “Llanquihue 2”. La emergencia dejó como saldo una vivienda, una bodega y una camioneta de Bomberos totalmente consumidas por las llamas. La situación se tornó aún más complicada cuando un vehículo de los bomberos, que participaba en las labores de extinción, también resultó afectado.
Las autoridades respondieron rápidamente a la emergencia, desplegando a personal de brigadistas, bomberos y aeronaves de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) para controlar y extinguir las llamas. Sin embargo, pese a los esfuerzos, una segunda vivienda también se vio afectada por el incendio.
Además de las pérdidas materiales, se reportó un bombero herido debido a un corte, acentuando la complejidad de la situación. El lesionado recibió atención médica oportuna para tratar sus heridas.
El informe más reciente entregado por Conaf indica que el incendio forestal consumió cerca de 20 hectáreas durante su desarrollo. La magnitud del siniestro subraya la importancia de la pronta respuesta de los equipos de emergencia y la necesidad de mantener la vigilancia ante las condiciones propicias para la propagación de incendios forestales.