El pasado viernes, alrededor de las 11:30 horas, un ciudadano alertó a los operadores del 1409 sobre la presencia de personas aparentemente desmayadas en un banco de la plaza Manuel Recabarren de Temuco.
El personal motorizado respondió de inmediato, confirmando la denuncia y encontrando a dos jóvenes mujeres, de 23 y 25 años, durmiendo en un banco en pleno corazón de la ciudad.
Los funcionarios municipales despertaron a las dos jóvenes, quienes evidenciaban estar en estado de ebriedad y bajo los efectos, presumiblemente, de algún tipo de estupefaciente.
Aunque no presentaban lesiones visibles y tenían todas sus pertenencias consigo, se les preguntó si tenían a alguien que pudiera recogerlas para garantizar su bienestar. Sin embargo, sus teléfonos estaban descargados.
Ante esta situación, los inspectores de seguridad ciudadana les proporcionaron los puertos de USB de las motocicletas para que cargaran sus teléfonos y pudieran solicitar un transporte a través de una aplicación. Los inspectores esperaron con ellas hasta la llegada del vehículo solicitado, el cual las trasladó de regreso a sus hogares.
Esta insólita escena destaca la importancia del trabajo conjunto entre la comunidad y las autoridades locales para abordar situaciones inusuales y garantizar el bienestar de todos.