El Departamento de Salud de la Municipalidad de Villarrica, junto con trabajar por más de 10 meses en el control del COVID-19, ahora también está preocupado por otras enfermedades contagiosas y respiratorias: El Hantavirus.
Esta es una enfermedad cuyos síntomas iníciales son similares a una gripe, con fiebre, mialgias y afecciones gastrointestinales, pero que en los casos graves llega a un síndrome cardio-respiratorio que puede terminar en la muerte.
Al ser consultados los profesionales de la salud, su letalidad puede llegar hasta el 40%, disminuyendo cuando se diagnostica temprano y se aplica una terapia de sostén. No existen vacunas ni tratamientos específicos, por lo que la prevención del contagio es la principal estrategia para evitar el fallecimiento de la persona.
La vía más frecuente de contagio de este virus es por inhalación en aerosoles con partículas de saliva, heces u orina de roedores en ambientes contaminados. Los reservorios o agentes contaminantes viven en ambientes naturales, por lo que el riesgo de contagio está relacionado con actividades que se efectúan en ambientes silvestres y rurales, aunque los cambios del ambiente pueden provocar el traslado de roedores hacia áreas pobladas urbanas.
Los casos proliferan entre primavera y otoño, con un pick en verano, esto es por el contacto con espacios contaminados, ya que en esa época los roedores no son tan abundantes.
El virus eliminado por un roedor infectado permanece vivo en el ambiente durante cierto tiempo, durante el cual puede infectar a otros roedores o a seres humanos.
Los riesgos de infección son mayores al ingresar en ambientes cerrados, como viviendas que estuvieron sin moradores, pero que alojaban roedores.
Debido a que el virus penetra junto con aerosoles, cuando se detectan roedores, heces u orina, se debe ventilar el ambiente y humedecer las superficies, rociando con una mescla de cloro y agua.
En caso de detectar roedores muertos, para retirarlos es necesario cubrirse las manos con guantes, o en su defecto, bolsas de nylon.
Es importante resaltar la importancia del diagnóstico oportuno y para ello las personas que muestren síntomas febriles luego de haber realizado actividades en un área posiblemente infestada con roedores, deben consultar a un médico.