Aunque aún no se ha aprobado la vacuna, 40 países, aproximadamente, y territorios de Latinoamérica y el Caribe ya aseguraron las dosis necesarias para una primera fase de inmunización a Covid-19.
Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS) informó que están apoyando a la región pata que sea partícipe en el mecanismo COVAX, el cual tiene como principal objetivo la vacunación a todos los países al mismo tiempo, apenas tengan las vacunas listas.
Médicos Sin Fronteras (MSF) expuso datos que comprueban que hasta el momento el 13% del mundo ha comprado el 50% del volumen de las vacunas más prometedoras.
Estados Unidos se ha asegurado 600 millones de dosis; Reino Unido, 60 millones; la Unión Europea, 30 millones, y Canadá, 72 millones, lo que para MSF levanta inquietud sobre la solidaridad en la asignación de vacunas.
Con el temor y con menos recursos los países Latinoamericanos y del Caribe se han vinculado al procesos en la participación de ensayos clínicos y gestionando su adhesión a COVAX, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que busca el acceso con equidad a una eventual vacuna.
De acuerdo con la OMS, en este momento hay tres formas para obtener la vacuna: el acceso nacional, con acuerdos directos con los laboratorios fabricantes (Argentina, México y Brasil han tomado esta opción), el grupal -acuerdos regionales para el suministro- y el global, que es el que representa COVAX.
John Fitzsimmons, jefe del Programa del Fondo Rotatorio de la OPS/OMS, detalló en el foro que para vacunar al 20 % de la población en la región se estima que se necesitarán 273 millones de dosis (con un esquema de dos dosis a 10,55 dólares/dosis), lo que implicará un costo proyectado de 2.714.200.000 dólares.
La OMS registra en este momento 201 candidatas a vacuna: 156 en etapa preclínica, incluidas dos de Brasil, una de Argentina y una de Cuba, y 45 en pruebas en humanos.
De estas últimas, 10 están ya en el tramo final (fase III), en el que se evalúa la seguridad y la eficacia con decenas de miles de voluntarios.
Cuatro de las 10 vacunas más avanzadas se desarrollan en China, mientras que las otras son de las farmacéuticas estadounidenses Janssen (Johnson & Johnson), Novavax, Pfizer (que trabaja con la alemana BioNTech) y Moderna; a las que se suma la británica AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.
Además, está en la lista una de Rusia, que esta semana envió a la OMS una solicitud para el registro acelerado y la precalificación de su vacuna Sputnik V.
Los ensayos no han estado exentos de dificultades. AstraZeneca y Janssen ya reanudaron las pruebas tras ser interrumpidas por un breve periodo para investigar casos de voluntarios que se enfermaron.